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El presidente Barack Obama instó el martes a Rusia a trabajar con Estados Unidos para "actualizar" un acuerdo sobre desmantelamiento de armas nucleares y químicas con décadas de antigüedad que vencerá a mediados de 2013.

El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo en octubre que Moscú pretende poner fin al acuerdo de 1992, la más reciente señal de que el tan pregonado "reinicio" de las relaciones entre los antiguos rivales de la era de la Guerra Fría podría estar perdiendo fuerza.

Obama, en una conferencia con expertos en antiproliferación nuclear del National War College en Washington, tomó nota de las quejas de Moscú y expresó su optimismo en que el acuerdo sería extendido.

"Rusia ha dicho que nuestro actual acuerdo no ha mantenido el ritmo de la cambiante relación entre nuestros países", dijo Obama. "A lo que nosotros respondemos, 'actualicémoslo'", agregó.

"Trabajemos con Rusia como un socio igual. Continuemos el trabajo que es tan importante para la seguridad de nuestros dos países. Y soy optimista de que podemos hacerlo", afirmó.

El proyecto ha sido extendido en dos oportunidades, la última vez en 2006. Funcionarios estadounidenses dicen que ha ayudado a desactivar más de 7.650 ojivas estratégicas, neutralizar una cantidad no especificada de armas químicas, proteger material fisible y mitigar amenazas biológicas.

Ryabkov fue citado por la agencia de noticias rusa Interfax el 10 de octubre diciendo que "el acuerdo no nos satisface, especialmente considerando las nuevas realidades".

El Departamento de Estado dijo en ese momento que Washington y Moscú estaban aún conversando sobre el acuerdo, que expira en junio de 2013.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha sugerido que la cooperación podría continuar bajo diferentes normas.

Acuerdo bilaterales, incluido el último tratado de armas nucleares START -que entró en vigor en febrero de 2011-, constituyen la fundación del "reinicio" de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia que comenzó cuando Obama asumió el poder en 2008, y que la Casa Blanca considera uno de los mayores logros de su primer mandato en política internacional.

Pero recientemente la relación se ha tensado, principalmente por la decisión de Moscú de cerrar la oficina de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos en Moscú y por las profundas diferencias sobre cómo lidiar con la guerra civil en Siria, un aliado de Rusia.

REUTERS