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"El plan E1, si se realizase, minaría gravemente las perspectivas de una resolución negociada del conflicto y pondría en peligro la posibilidad de un Estado palestino contiguo y viable, y que Jerusalén sea la futura capital de los dos estados", indicaron los ministros de Exteriores de los Veintisiete.

Aseguraron que la UE seguirá de cerca la situación y sus implicaciones y que actuará en consecuencia, al tiempo que reiteraron que los asentamientos israelíes "son ilegales según la ley internacional y constituyen un obstáculo a la paz".

Los nuevos planes de ampliar los asentamientos motivaron que el Servicio Europeo de Acción Exterior pidiese al embajador israelí explicaciones sobre el asunto, al igual que hicieron otras capitales europeas.

"A la luz de los recientes acontecimientos y teniendo en cuenta conclusiones previas del Consejo, la Unión Europea cree firmemente que ahora es el momento de dar pasos audaces y concretos hacia la paz", enfatizaron los ministros.

Insistieron en que las partes "deben comprometerse en negociaciones directas y sustanciales sin precondiciones, a fin de alcanzar una solución duradera al conflicto israelí-palestino que ponga fin a todas las reclamaciones".

Para ello, dejaron claro que es "clave" para el éxito contar con unos "parámetros claros" sobre las bases para la negociación, y añadieron que todas las partes "deben evitar actos que minen la confianza y la viabilidad de una solución con dos estados".

En ese sentido, destacaron la "urgencia de unos esfuerzos de paz renovados, estructurados y sustanciosos" en 2013, y mostraron la disposición de la UE de trabajar con ese fin con Estados Unidos y otros socios internacionales.

"No habrá paz sostenible hasta que las aspiraciones de los palestinos por un estado y la soberanía y las de los israelíes por la seguridad sean completadas a través de una paz global negociada, basada en la solución de los dos estados", especificaron los Veintisiete.

Por otra parte, pidieron a Israel que evite cualquier decisión que empeore la situación financiera de la Autoridad Palestina y, a los palestinos, que utilicen de forma "constructiva" su nuevo estatus como país observador en las Naciones Unidas.

Los ministros también celebraron el alto el fuego decretado en la Franja de Gaza tras una escalada de las hostilidades en esa zona, y pidieron que se abra inmediatamente y sin condiciones el paso a la ayuda humanitaria.

El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, indicó por su parte al término del Consejo que "hay que hacer todo lo necesario para que siga siendo viable la solución de los dos estados"

En su opinión, es necesario evitar que Hamás, que gobierna en Gaza, tome un "protagonismo peligroso" en tanto que "niegue el derecho de Israel a existir, no renuncie al terrorismo como arma política y no se comprometa a sentarse y afrontar el proceso de paz".

Al mismo tiempo, lamentó la extensión de los asentamientos israelíes en Cisjordania, que harían inviable un territorio "independiente y seguro". 

EFE/AURORA