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“Las relaciones entre el Perú y Chile se manejan en dos escenarios debidamente separados, uno es la Corte de La Haya y el otro las relaciones comerciales que no se van a enturbiar pase lo que pase, por el contrario, lo que diga La Haya servirá para dar vuelva a la página en nuestra historia”, declaró a la Agencia Andina.

La señal de que la demanda marítima “se manejó con sobriedad” por los dos países, en opinión de Fisher, es que durante el tiempo que dura el litigio, no hubo ninguna interferencia, retracción o retiro de inversiones en ninguno de los dos lados.

“Somos vecinos a perpetuidad, tenemos que trabajar en conjunto como lo venimos haciendo, para bien común”, refirió.

Comentó que uno de los retos comunes que tienen los dos países, desde el punto de vista comercial, es hacerle frente y en conjunto, al mercado asiático. Solos no están en condiciones de hacerlo, añadió.

“Estamos juntos en la Apec, es una cosa importante, no creo que nada pueda cambiar ese escenario. Para el próximo año, en que se debe dar la sentencia de la Corte, las expectativas que tenemos son grandes porque los dos países han expresado su firme voluntad de cumplir lo que establezca el fallo”, manifestó.

Esa misma convicción, señaló, es también un sentir de los empresarios, políticos, militares y ciudadanos de ambos lados que tuvieron reuniones bilaterales en Chile y el Perú, y expresaron su voluntad de seguir trabajando juntos, bajo el respeto al fallo de La Haya.

Fisher comento también que este año la balanza comercial entre los dos países fue favorable para el Perú en 400 millones de dólares, debido al crecimiento continúo que experimenta la economía peruana. 

La inversión peruana en Chile es diversa. Se encuentra en cementeras, bancos y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas vinculadas a la artesanía, la textilería y la gastronomía. 

En Santiago, dijo, está el mayor número de restaurantes peruanos de todo el mundo: 268.