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"Como primer ministro de Israel, no permitiré que cientos de miles de israelíes que viven en Judea, Samaria y las Alturas del Golán y en nuestra capital unificada de Jerusalén sean perjudicados", afirmó Netanyahu.

El gobierno mantuvo una reunión de urgencia tras la decisión europea de restringir la cooperación con las entidades israelíes dentro de las líneas anteriores a 1967. Netanyahu se reunió con un número de factores profesionales, entre ellos con la ministra de Justicia, Tzipi Livni, responsable de las negociaciones con los palestinos, con el ministro de Economía y Comercio, Naftalí Bennett, y con el vicecanciller Zeev Elkin.

El Ministerio de Exteriores acusa a los europeos de haber presentado la fórmula al gobierno israelí en Bruselas apenas al principio de esta semana, y que le solicitaron su respuesta en un lapso de cinco días. "Sospechamos que un gran número de ministros de Exteriores europeos no estuvieron en el asunto. Anteriormente hubo solamente una decisión general de los ministros de exteriores, y lo que aquí sucedió fue una usurpación de la representación. Netanyahu le pedirá a [la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine] Ashton aclaraciones y que congele la movida".

"No aceptaré ningún dictado externo con respecto a nuestras fronteras", aseguró Netanyahu. "Esa cuestión será decidida solamente mediante negociaciones directas entre las partes".

La Unión Europea prohíbe los contratos con los asentamientos 

La Unión Europea (UE) ha decretado que los contratos entre sus países miembros e Israel deben incluir una cláusula indicando que Cisjordania (Judea y Samaria) y el este de Jerusalén no son parte del Estado de Israel y por lo tanto no forman parte del contrato.

El decreto que entrará en vigencia el viernes próximo prohibirá todo tipo de cooperación, entrega de premios o financiación a cualquier entidad israelí en esas zonas especificas.

La financiación, directa e indirecta, de la Unión Europea de los organismos israelíes que operan en los asentamientos viene siendo criticada desde hace tiempo en la Unión Europea. La UE se opone a la construcción israelí del otro lado de la llamada Línea Verde de 1967 y trata continuamente de trazar una demarcación clara entre Israel y los asentamientos de Cisjordania.

"Todos los acuerdos entre el Estado de Israel y la UE deben inequívocamente y explícitamente indicar su inaplicabilidad en los territorios ocupados por Israel en 1967", reza el último decreto que resultó de la conclusión del Consejo de Asuntos Exteriores del Consejo de la Unión Europea.

Sin embargo, la directiva no dañará a institutos de investigación tales como la Universidad Hebrea de Jerusalén, que emplea a residentes de los territorios. Los ministerios que tienen oficinas en Jerusalén, tales como el Ministerio de Justicia, también seguirán disfrutando de la cooperación con la Unión Europea.

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