MUSUQ CHASKI NOTICIAS

Según un informe publicado por la agencia Fides, los cristianos son “atados, golpeados y obligados a entregar dinero para salvar sus vidas”. La denuncia procede de un pastor que ha querido guardar su anonimato para protegerse, y que cuenta que estos meses se vive en “un reino del terror”.

De acuerdo a este informe los rebeldes Seleka han hecho listas en las que incluyen a pastores, sacerdotes y otros misioneros cristianos, para coaccionarlos y, finalmente, echarlos del país. Además se han denunciado ataques y saqueos a de lugares de culto.

MILES HUYEN DE SUS HOGARES

La agencia internacional de la ONU para los refugiados (ACNUR) estima que unas 173.000 personas han sido desplazadas de sus hogares. Los cristianos, según la agencia BarnabasAid, han huido al campo para salvar sus vidas. Unas 50.000 personas podrían haber cruzado ya las fronteras.

También Human Rights Watch denuncia “graves violaciones” de los derechos humanos, incluyendo el saqueo, las ejecuciones sumarias, violaciones y torturas. En un incidente que documenta, los rebeldes atacaron una procesión fúnebre en la capital, Bangui, disparando a los dolientes y matando al pastor.

UN PAÍS EN CRISIS CONTINUA

Desde los organismos internacionales parece haber poco interés por la crisis en la República Centroafricana, un país con una gravísima inestabilidad política en los últimos años.

De hecho la actual crisis se generó cuando varios grupos rebeldes, descontentos con el gobierno del presidente Francois Bozizé, se unieron bajo la bandera Seleka para crear una oposición unida, en diciembre de 2012. En cuestión de semanas se hicieron con el control de gran parte de la zona norte, noreste y las regiones centrales.

Desde su independencia, la ex colonia francesa se ha visto sacudida por numerosos golpes militares y rebeliones. Bozizé llegó al poder en 2003, tras una rebelión que derrocó a Ange-Félix Patassé.

A pesar de sus considerables recursos naturales – uranio, diamantes, oro, madera, algodón y café – la República Centroafricana es uno de los países más pobres de África.

SIN RESPUESTA INTERNACIONAL

La semana pasada, el enviado de la ONU Margaret Vogt instó al Consejo de Seguridad a debatir sobre el posible despliegue de una fuerza de seguridad para contener la situación de anarquía en la República. Vogt dijo que había un “total desprecio por el derecho internacional, como elementos que muestran que Seleka quiere cobrarse su venganza contra la población”.

Aún en medio de tanta destrucción y dolor se encuentra un pequeño punto de luz. Según informó UNICEF, 41 niños soldado han sido liberados gracias a las negociaciones con el autoproclamado presidente Michel Djotodia.

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