Archivo del blog

musuq chaski noticias. Con la tecnología de Blogger.

Seguidores

10 de enero de 2013

Venezuela, crónica de una muerte anunciada


A toda América Latina le conviene contar con una Venezuela estable y democrática. El imposible sueño bolivariano de Chávez debe ser reemplazado por un proyecto regional más realista y de largo plazo.

La irresponsabilidad de Hugo Chávez de buscar su reelección hace unos meses, a sabiendas de los problemas que podría causar a su país, ha quedado en evidencia incluso antes de que asuma su cuarto período presidencial.

Mientras oficialismo y oposición esgrimen interpretaciones contrapuestas acerca de lo que dice la Constitución en caso de que el presidente electo muera antes de asumir su cargo, la pregunta de fondo no es qué va a pasar con Chávez, sino qué va a pasar con Venezuela.

En el chavismo, ya está claro que hay al menos dos grupos. Uno es el de los civiles, encabezado por el poco carismático heredero Nicolás Maduro, quien tiene a su favor el haber sido ungido por el caudillo. El otro es delos militares, encabezado por el presidente de la Asamblea Nacional, quien tiene a su favor a los militares y al dinero. Hasta el momento, ambos grupos se han mostrado unidos y han posado juntos frente a las cámaras, pero nadie sabe cómo se mostrarán con Chávez muerto.

En la tradicionalmente dividida oposición, unidad que trajo Henrique Capriles para las elecciones presidenciales de octubre pasado, ya muestra señales de debilidad. Si el horizonte es una nueva elección presidencial en 30 días, no está claro que pueda organizarse una candidatura y una campaña sólidas en torno al gobernador del estado de Miranda.

Pero el triste legado de Chávez en materia constitucional y política es quizá menos grave que la herencia que su gobierno deja en materia económica.

Tras años de derroche petrolero en favor de los pobres, la situación económica y financiera de Venezuela está peligrosamente deteriorada. El gasto público se disparó desenfrenadamente en los meses previos a cada elección, y la de octubre pasado no fue excepción, dándole todas las veces la victoria a Chávez y quintuplicando la deuda externa de Venezuela en 14 años.

A estas alturas, el país se está quedando sin dinero y sin gente que le quiera prestar, así que venga quien venga tendrá que poner el freno en el gasto público y comenzar a pronunciar la palabra austeridad. Esto traerá una crisis de gobernabilidad de impredecibles consecuencias.

Si a ese escenario sumamos el odio que se ha ido incubando entre chavismo y oposición en los últimos 15 años, además del progresivo debilitamiento de las instituciones por causa del gobierno unipersonal, el pronóstico es preocupante.

El tema traspasa las fronteras venezolanas. A toda América Latina le conviene contar con una Venezuela estable y democrática. El imposible sueño bolivariano de Chávez debe ser reemplazado por un proyecto regional más realista y de largo plazo.

Pase lo que pase -y AméricaEconomía espera que prime la cordura- quienquiera suceda al caudillo tendrá que gobernar en medio de instituciones debilitadas, grupos antagonistas sedientos de poder y problemas económicos sin fácil solución. Todo esto es lo que hoy hereda la Venezuela de Hugo Chávez y su miope revolución.

AE

0 comentarios:

Datos personales

PROMESA DE DIOS

"Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo; visítame con tu salvación" Salmos 106:4

LEA LA PALABRA DE DIOS

NUESTROS VISITANTES