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COMENTADO POR: JOSE BRECHNER

Los vividores de Hugo Chávez quieren endiosarlo convirtiéndolo en una figura inmortal para idiotizar a la población venezolana, de igual forma que hicieron en la Argentina con Juan Domingo Perón.

La verdad de lo que está sucediendo en Cuba con el enfermo u occiso es difícil de saber pues si en algo son expertos los comunistas es en guardar secretos y mentir. Pero de acuerdo al periódico italiano “El Canillita” http://elcanillita.net, que tiene fuentes de información cien por ciento confiables, Chávez está muerto y embalsamado desde Diciembre.

La noticia fue anunciada por su corresponsal de redacción de La Prensa Independiente en Cuba. Según el informe, el plantel de enfermeros y demás personal que atendió al dictador venezolano en el hospital se encuentra incomunicado bajo arresto domiciliario, para que no se filtre ninguna información.

Obviamente, tarde o temprano se divulgará que el Dios de los descerebrados ha muerto, pues no es Dios. Era un mortal con una enfermedad mortal al que le rebanaron prácticamente todos los órganos que tenía en el abdomen.

Si no está muerto, se va a morir, de manera que da igual si ya sucedió o no, su retorno a Caracas va a ser en un cajón; pero hay sobradas razones para confiar en la primicia de El Canillita.

Ninguno de los presidentes ni dignatarios que fueron recientemente a visitarlo logró verlo. La lista incluye a Cristina Kirchner, Evo Morales, Ollanta Humala, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello , el Ministro venezolano de Minería y Petróleo, Rafael Ramírez, y la Procuradora General Cilia Flores. 

Hasta el momento no se mostró ni una sola fotografía o video del enfermo ni se permitió entrevistar a ninguno de sus médicos o parientes.

El gobierno venezolano en complicidad con el cubano, está ingeniándoselas para que Maduro ejerza el poder durante un tiempo suficientemente prolongado de manera que la población se vaya acostumbrando a su jefatura y paralelamente se vuelva digerible a sus adversarios dentro del partido, que no lo ven como una figura digna del puesto.

No olvidemos que la confianza que Maduro obtuvo de Chávez para que llegase a nombrarlo Canciller y luego Vicepresidente se estableció por ser su chofer personal. En los aislados momentos que pasaron los dos juntos, se forjó la amistad. Chávez necesitaba de un confesor.

Este tipo de amoríos es común en las mujeres famosas con sus mayordomos o sirvientes. 

El de la Princesa Estefanía de Mónaco con su guardaespaldas fue de los que ocuparon las tapas de las revistas cuando la popular heredera merodeaba por las discotecas de moda seguida de los paparazzi.

Un romance mucho más notable y resguardado, fue el de la Reina Victoria, con su valet escocés John Brown, que sirvió para redactar el guión de la película “Mrs.Brown” (La señora Brown) dirigida por John Madden, con Judi Dench y Billy Connolly (1997).

Obviamente la Reina Victoria, cuya prudencia e inteligencia la convirtieron en una de las grandes soberanas de todos los tiempos, no nombró a su amado escudero como heredero del trono.

Esas payasadas sólo son aceptadas por ciertos especímenes latinoamericanos entre los que sobresalen los peronistas que aceptaron a la delirante “Isabelita” como sucesora del Dios Perón, quien si hubiera puesto a su perrito mascota de ministro también hubiese sido aplaudido por sus fanáticos. Ni qué hablar de la Santa Evita, que sigue siendo el ícono más venerado de la chusma argentina.

Un idilio nunca comprobado, fue el de la Zarina Alexandra Romanova y Grigori Rasputin. Todo indica que fue una mentira inventada por los bolcheviques para denigrar a la nobleza.

Hubo muchos casos en los que individuos acosados por la salamería se cobijaron en alguien simple y cercano a quien podían revelar sus debilidades.

La realidad humana es que uno no intima con las personas que quisiera sino con las que puede. De lo contrario yo estaría viviendo con Nicole Kidman.

Chávez encontró en Nicolás Maduro a su hombre de confianza porque era a quien más cerca tenía. El chofer que no es tonto, pero tampoco sobresale en nada, necesita de tiempo para hacerse querer, respetar, o temer. Mientras tanto los cubanos, que son los dueños de Venezuela, van a guardar a Chávez en el freezer.

josebrechner.com