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11 de enero de 2013

La economía peruana en 2013

Todo indica que la buena situación de nuestra economía se mantendrá el próximo año: el PBI seguirá creciendo por encima del 6%, la inflación se mantendrá controlada (por debajo del 3%), los fundamentos económicos seguirán robustos y la inversión continuará creciendo. Como en años pasados, los peligros llegan del mercado internacional, en el que un recrudecimiento de la crisis tendría consecuencias negativas para todos. En 2013, sin embargo, el Perú se encontrará mejor preparado que nunca para enfrentar las turbulencias globales.

El año 2012 ratifica el buen momento económico por el que atraviesa el Perú. Son ocho años de bonanza económica (exceptuando 2009, que fue de crisis mundial, pero que igual crecimos 0,9%) y las proyecciones apuntan a que el fenómeno continuará por varios años más. Con un avance aproximado de 6% en 2012, el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) ingresa a una etapa que se prevé estable y sostenida. Así, 2013 dibuja un panorama igual o incluso más próspero que este año.

Nuevamente serán las fuerzas internas las que determinarán la expansión en los siguientes 12 meses (especialmente la inversión), aunque paulatinamente ganará importancia el sector exportador. El sector construcción liderará el crecimiento por sectores (debido al peso que tiene dentro del PBI), acompañado por comercio, servicios y manufactura. Las actividades primarias como la minería también darán sustento al crecimiento; se estima además un salto importante de la pesca.

La inflación cierra el año ligeramente por encima del rango meta del Banco Central de Reserva (entre 1% y 3%), pero convergerá a 3% en el mediano plazo (a finales de 2013), instalándose en el límite superior del intervalo. El extraordinario atractivo de la economía peruana para las inversiones seguirá brindando elevados flujos de capitales que fomentarán aún más la depreciación del dólar frente a la moneda local.

En suma, 2013 se presenta con perspectivas alentadoras. Sin embargo, que todas esas previsiones realmente se concreten va a depender de lo que suceda (o deje de suceder) en la economía mundial.

EL CONTEXTO EXTERNO

En las actuales circunstancias, para avizorar el panorama económico peruano de los siguientes 12 meses requiere analizar el contexto internacional. El presente año ha sido malo para la economía mundial, que con un crecimiento estimado de 3,1% se sitúa debajo del promedio de los últimos 20 años (3,4%).

Tal como lo señala Elmer Cuba, socio director de Macroconsult, la economía global actualmente se mueve a dos velocidades: el mundo emergente crece a una tasa 6% y el mundo desarrollado lo hace a 1%. «El próximo año, al parecer, no va a ser muy diferente. Estados Unidos probablemente crecerá 2%, Europa tal vez caiga en 1%, y el mundo en conjunto avanzará probablemente a la misma velocidad que este año», proyecta Cuba.

Este débil desempeño de la economía mundial está amenazado incluso por una serie de riesgos. Por un lado está la crisis de deuda de la Unión Europea; por otro, el ajuste fiscal en Estados Unidos. A ello se suma la desaceleración de China, país que tras crecer a tasas de dos dígitos ahora lo está haciendo entre 7% y 8%.

No obstante, la nueva ronda de estímulo monetario en Estados Unidos y el programa del Banco Central Europeo de compras ilimitadas de bonos están perfilando un mejor panorama internacional, en opinión de Hugo Perea, gerente de Estudios Económicos del BBVA Continental. «Esto ha disminuido la probabilidad de un escenario tipo Lehman Brothers. La menor incertidumbre está reduciendo la aversión global al riesgo; eso va a dar soporte al crecimiento local», asevera Perea.

Juan Carlos Odar, gerente adjunto de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú, coincide en señalar que los condicionantes externos han mejorado y estima que la probabilidad de una crisis financiera en Europa es ahora menor, aunque no descarta una recesión moderada. Adicionalmente espera que Estados Unidos pueda manejar sus problemas fiscales. «Asimismo, ya se toma con más calma el hecho de que China crecerá a menores tasas, pero todavía a un ritmo importante. En este marco, consideramos que en 2013 la economía peruana crecerá 6,3%», sostiene Odar.

Existe un riesgo real de que el crecimiento mundial sea menor al 3%; pero las principales proyecciones asumen que ese no es el escenario más probable para el próximo año. Más bien la dinámica global tendería a parecerse a la de 2012.

«Si el mundo crece a una tasa similar a la de este año, que es en realidad una expansión muy modesta, ello bastará para que la economía peruana consiga un crecimiento de alrededor de 6% en 2013», estima Pablo Nano, jefe de Estudios Económicos del Scotiabank.

Ciertamente, el panorama poco alentador para el mundo no va a impedir, por lo menos en el mediando plazo, un escenario positivo para la economía local. Sin el arrastre de la economía global, son las fuerzas internas las que resultarán determinantes en 2013. Todo indica que la inversión y el consumo privados seguirán siendo los principales motores del crecimiento local.

INVERSIÓN DINÁMICA

Lo más notable del año que culmina es que se han mantenido firmes las expectativas de crecimiento. La confianza empresarial ha venido en ascenso, lo que anticipa que las decisiones de mayor inversión continuarán. Tras crecer 12% en el primer trimestre de 2012, la inversión privada alcanzó el 16% al tercer trimestre.

«Pese a la crisis política del actual gobierno, lo extraordinario es que no se ha roto el clima positivo de las expectativas. Se puede proyectar, entonces, que la inversión y el consumo privados continúen siendo los motores de la economía durante el año próximo», señala Elmer Cuba.

Tal como señala Hugo Perea, esas mejores expectativas empresariales van a mantener vigente el círculo virtuoso: la mayor inversión generará más empleo, lo que a su vez animará el consumo y esto se traducirá en un incremento de las ventas, favoreciendo nuevamente a una mayor inversión.

Durante este año, la inversión minera ha destacado, con un crecimiento de 20%, que junto con lo que se ha experimentando en otros sectores (como retail, construcción e inmobiliario) se ha perfilado un buen desempeño de la inversión en su conjunto.

La ejecución de proyectos mineros –como la ampliación de Antamina, la construcción de Antapaccay y la mayor parte de la inversión de Toromocho (que recién entrará en funcionamiento en 2014)– da cuenta del buen desempeño de la inversión en los dos últimos años en este sector. Sin embargo, en 2013 no se registraría un crecimiento de la misma magnitud en la inversión minera.

Pero la inversión vinculada a la demanda interna se mantendrá a buen ritmo. «Va a continuar la construcción de centros comerciales y viviendas, y va a seguir expandiéndose la infraestructura. Por ese lado prevemos que la inversión privada siga dinámica», afirma Pablo Nano.

Como destaca Juan Carlos Odar, lo extraordinario del dinamismo de la inversión es se está produciendo en todos los sectores. Además, registra una importante dispersión geográfica, ya que incluso en ciudades donde nunca se vio mucho movimiento la inversión ahora se está activando. Así, el Banco de Crédito calcula que en 2013 la inversión se expandirá en 12%, cifra ligeramente menor al 14% registrado este año.
 
REVISTA BUSSINES

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