Archivo del blog

musuq chaski noticias. Con la tecnología de Blogger.

Seguidores

26 de septiembre de 2012

¿SABRÁN USTEDES CUÁNTO CUESTA EL KILO DE AZÚCAR?

COMENTADO POR: Dr. Isidro L. Biber, Kfar Saba 

Años atrás, por pura osadía, le pregunté a un economista, así a boca de jarro, es decir a primera intención y sin darle tiempo a pensar, si sabía cuanto costaba el kilo de azúcar. Tanta fue la sorpresa de ese pobre hombre, que con su cara desencajada, fruncida su frente, sus ojos brillantes con su mirada profunda rayando con el enojo, me contestó que el no tenía tiempo para "esos menesteres" que el no iba al supermercado y que en definitiva la que se encargaba de tamaña tarea era su esposa - me dijo su mujer- pero como yo no formo parte del mundo machista he tratado de dejar bien parada a su esposa.
El tiempo ha pasado, los lugares han cambiado, los personajes también, pero lo que no han cambiado son las circunstancias; ellas siguen siendo las mismas. 

Europa queda a un chasquido de dedos 

Por esos raros designios de la vida, ya instalado en Israel, no hace mucho tiempo me tocó compartir una mesa con un famoso empresario, de esos que le deben al Estado y cuando no le pueden o no le quieren pagar, hacen reuniones con otros empresarios a los efectos de armar su estrategia con el fin de continuar sin pagar pero gozando de los mismos privilegios con que contaban antes. Respuesta corporativa.

Este buen señor, quien se encontraba acompañado en ese momento de su economista de confianza, se desenvolvía en su conversación como un verdadero experto, un verdadero hombre de negocios, que por su decir estaba al tanto de todo lo que ocurre alrededor del mundo. Para él, Europa queda a un chasquido de dedos. Ahora bien, en ningún momento se refirió a las condiciones infrahumanas a las que son sometidos sus empleados del supermercado, ni de las cucarachas que se ven durante el día en el comedor de su "super" ni de lo bueno que debe ser comer el almuerzo rodeado de cucarachas y los ratones que se menean de acá para allá. Como decía, este buen señor se vanagloriaba del conocimiento cabal que el tenía de la problemática mundial y de sus posibles soluciones. A tal punto que en algún momento dudé de lo que estaba escuchando. ¡Tan convencidos estaban!

Siendo yo médico y no economista; asalariado y no patrón, vino a mi memoria como un relámpago, aquella famosa pregunta, tirada al azar en un determinado momento. Como eso me divierte y realmente como es tan aburrido escuchar a estos empresarios tratando de explicar lo inexplicable, me di el gusto; resuelto a atacarlos donde más les duele les hice la pregunta maldita: "¿Sabrán ustedes, mis señores, decirme cuánto cuesta el kilo de azúcar?

La respuesta no se hizo esperar y como estaba escrito en el libreto, el resultado fue aún más caótico: no sólo que me atravesaron con los fuegos de sus miradas, sino que se dirigieron a mí a los gritos: nosotros no le vamos a permitir semejante agresión; quien era yo para hacer tamaña pregunta. A lo que agregué que no me habían contestado; otra bofetada en la mejilla: me gritaron al unísono: el kilo de azúcar no hace a la cosa y en definitiva el precio del azúcar forma parte del conglomerado de productos con descuentos que han firmado los políticos desde el gobierno, por lo tanto no somos nosotros quienes debemos saber el precio del azúcar. "Nosotros no estamos para esos menesteres".

Decepcionado y dolido por las experiencias vividas- y los palos recibidos también- me dispuse regresar a casa, caminando despacio, pensativo. En el camino retiré el diario gratuito en hebreo, ese que regalan todas las mañanas: ¿regalan? Bueno si regalan, o algo parecido, qué vamos a hacer. ¿O en esta también nos vamos a meter? No, no, ¡alcanza con el azúcar!

Como decía, con el diario bajo el brazo y cantando bajito me dispuse a sentarme en el banco de la plaza a leer mi diario supuestamente gratuito. Curiosamente, entre sus hojas interiores me encontré el informe de los expertos de un Banco, economistas ellos. Tal vez ellos si pueden decirme cuánto cuesta el kilo de azúcar! Entonces ilusionado me dispuse a leer: que la marcha de la economía israelí es de las mejores del mundo, que los precios de las viviendas aumentan a un ritmo acelerado por lo que se les hará mas fácil a la clase trabajadora y principalmente a los jóvenes -fuente de toda razón y justicia y merecedores de nuestros desvelos como función paterna- para la adquisición de una primera vivienda y si es a estrenar mucho mejor. 

No vaya a creer el lector que me equivoqué, no para nada, forma parte de la estrategia de que todo aumenta, menos los sueldos, para mejorar de la calidad de vida de la población. Forma parte del doble mensaje.

Desilusionado y casi al borde del llanto, hice añicos el diario, lo rompí en mil pedazos. ¡Estos tampoco saben cuanto cuesta el kilo de azúcar! 

Caminando solito, desilusionado, abrumado por la duda, me dispuse, al llegar a casa, para despejarme, ver un rato la televisión. Muy mala idea.

La televisión mostraba en su noticiero lo que pasaba en Europa y en especial los embates financieros a los que son sometidas las economías griega, italiana y española. Los economistas y gobernantes europeos tienen la explicación y la solución a cada uno de los problemas financieros de la eurozona: los ricos siguen siendo mas ricos, recibiendo cada vez más prebendas; los pobres cada vez más pobres, recibiendo nada del todo, los empresarios especulando con los dinerillos y la clase trabajadora pagando la fiesta de otros. Ahora, me pregunto yo: ¿Sabrán los economistas y gobernantes europeos cuanto cuesta el kilo de azúcar? 

La escuela de Chicago es responsable
Ahora bien, la realidad es otra. Los economistas de todo el mundo, desde Milton Friedman, premio Nobel de Economía 1976 y padre del neoliberalismo económico, hasta la fecha se la han pasado pregonando la no intervención de los gobiernos en la economía de los países. En definitiva la libertad económica y sin control. A tanto hemos llegado que el nivel de la educación actualmente se mide por la cantidad de días de clase y no por el contenido de los programas educacionales. Las últimas reformas educativas están basadas en este concepto.

Volviendo al tema económico, este descontrol y sus fervientes representantes, egresados de la escuela de Chicago, nos han llevado a la situación caótica actual en donde nadie sabe qué hacer; en donde solo se habla de los sacrificios que debe hacer la clase trabajadora y los desprotegidos para pagar el "pato de la boda". Nadie habla de justicia y equidad social. 
Yo todavía no he visto a ninguno de estos señores, que se han servido, se sirven y se servirán de las economías estatales, viajar en ómnibus como el que más; vivir en alquiler como el que más, ya que decidieron vender sus autos o sus palacios para salvar a sus empresas y así salvar los miles de puestos de trabajo, para que miles de familias necesitadas puedan cubrir sus necesidades. No, al contrario de los dinerillos ni se habla ni se tocan. Total la diferencia entre unos y otros se acrecienta cada vez más.

Al contrario, nos han llevado a un estado de indefensión, nunca visto e imaginado. Con un grado de corrupción internacional nunca visto.

El planeta económicamente hablando se ha transformado en un sublime prostíbulo.

En la década de los 80`, estos señores neoliberales avanzaron sobre las economías más distributivas y así se cayeron el muro de Berlín y otras instituciones de Europa del Este. Hoy han avanzado sobre las democracias y sus instituciones políticas. ¿O es que el señor Monti, premier italiano, reemplazante del depuesto Berlusconi, fiel representante de este neoliberalismo putrefacto, no participó en el dibujo de la deuda griega, para la entrada de Grecia a la eurozona, como representante del Banco de Inversiones Goldman Sachs? Goldman Sachs estuvo involucrado en el origen de la crisis financiera en Grecia de 2010-2011, ya que ayudó a esconder el déficit de las cuentas del Gobierno conservador de Kostas Karamantis. Concretamente Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, ha sido vicepresidente para Europa de Goldman Sachs.

Se puede decir que personajes como Mario Draghi, Mario Monti, Petros Christodoulou, entre otros formaban parte de Goldman Sachs. Una verdadera oligarquía secretista, al margen de la decisión de los pueblos.

Se instalaron, a sabiendas, en Italia y Grecia, tecnocracias manejadas por los mismos tecnócratas dibujantes de la no crisis para beneficio vaya a saber de quien, enviando a los políticos, sus empleados, a explicar lo inexplicable. 

¿Tendrán razón los indignados?

Si señores, el próximo paso es terminar con las democracias. Volvemos a la esclavitud. Somos rehenes de estos señores. Creo que ha llegado el momento de volver a leer a Tomás Moro y "La Utopia", cuando dice: "De la misma manera es indudable que donde las propiedades son privadas, donde todo el peso se apoya en el dinero, es difícil y casi imposible que la república pueda ser gobernada justamente y florezca en la prosperidad a menos que penséis así: que se hace justicia donde todas las cosas van a parar a manos de hombres malos o que florece la prosperidad donde todo esta repartido entre unos pocos, los cuales no cabe duda de que viven sus vidas muy acomodadamente y el resto vive miserable, desgraciadamente y en la mendicidad". No es casual que Moro sea hoy el patrono de los políticos y gobernantes.

Volviendo, podemos releer a Tomás Moro entre los antiguos, o Carlos Marx entre los más jóvenes y también a Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001, de quien se habló hasta el hartazgo en todo el mundo en 2008 y quien dijera en una entrevista: " Las teorías que desarrollamos explican por qué los mercados sin trabas, a menudo, no solo no alcanzan la justicia social, sino que ni siquiera producen resultados eficientes.

Por determinados intereses aún no ha habido un desafío intelectual a la refutación de la "mano invisible" de Adam Smith: la mano invisible no guía ni a los individuos ni a las empresas, que buscan su propio interés, hacia la eficiencia económica".

Volviendo al principio: ¿sabrá el lector, decirme ahora cuanto cuesta el kilo de azúcar?

AURORA

COMENTARIO
  • Las opiniones que una persona da es dependiente a la calidad de educación que accede  y a la experiencia  que tiene en la vida esta nos cambia el enfoque y modo de pensar, pese a que muchos nos aferramos al academicismos sin alguna vez cotejar si los datos que estamos propalando son realmente confiables, robustas y eficientes; también no medimos se la publicación de estas puedan reflejar las distintas realidades de la sociedad  o herir susceptibilidades de algunas de estas.
  • Este comentario que sirva a los economistas, no es solo elegir un método de nuestra conveniencia digo esto habiendo varios métodos de medición escogemos uno a veces porque los otros no sostiene la opinión y punto de vista que queremos dar, esto sucede en muchos casos, pe. en la medición de la pobreza, la inflación, el desempleo, etc. que muchas veces es manipulada por los políticos en poder en afán de beneficiarse por aplausos populares. Mucho cuidado ...
ETMA/MC

0 comentarios:

Datos personales

PROMESA DE DIOS

"Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo; visítame con tu salvación" Salmos 106:4

LEA LA PALABRA DE DIOS

NUESTROS VISITANTES